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Enfermedades Prevención

Situación global y local de la viruela del mono

Actualmente en el mundo hay más de 3500 casos, 3 veces el número de hace 2 semanas. Solo en África hasta el 10 de junio había más de 1500 casos, con 72 muertes. En Argentina se reportaron 6 casos. Cómo resurgió el virus y qué síntomas presenta.

 

Para analizar el contexto global y qué sucede en Argentina con la viruela del mono es importante destacar que según estudios de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el virus que causa la viruela del mono estuvo circulando silenciosamente entre las personas desde 2018. Además, se informó que el virus adquirió mutaciones que mejoraron la transmisión entre humanos y que al adaptarse al humano como huésped, los brotes de viruela del mono pueden llegar a volverse más frecuentes.

Por otro lado, con respecto a la vacuna, algunos científicos plantean que desde la erradicación de la viruela en 1980, y el cese de la vacunación, el mundo quedó vulnerable a la familia Poxvirus, entre los que se encuentra el virus de la viruela del mono. A ello, se suma que la desforestación y la urbanización empujan a las personas y a los animales a lugares más reducidos, lo que facilita que los virus salten a los humanos.

Sobre su transmisibilidad, “este virus pasa de animales a humanos y de humanos a animales. Por ello, cuánto más se tarde en contener el brote, más posibilidades hay de que el virus encuentre un nuevo hogar en humanos y/o animales”, explica la Dra. Romina Mauas, médica infectóloga de vittal. Y agrega: “Que un virus se pueda propagar sexualmente trae como consecuencia que las personas no quieran identificar a sus contactos y que no quieran consultas. Esto dificulta el rastreo de los contactos estrechos, y la detección de los casos”.

De todas maneras, la Dra. Mauas aclara que investigadores de Italia y Alemania encontraron el ADN del virus de la viruela del mono en el semen “pero no está claro que esta sea una vía de propagación, o si simplemente está presente en el semen y en las secreciones vaginales”.

En el mundo se registran hoy más de 3500 casos en 50 países, triplicando las infecciones informadas hace 2 semanas. En África hay más de 1500 casos y 72 muertes conocidas hasta el 10 de junio.

A nivel local, los días 29 y 30 de junio el Ministerio de Salud de la Nación informó el quinto y sexto caso, respectivamente.

El quinto caso de viruela del mono en Argentina es un hombre de 32 años, con antecedentes de haber viajado a Europa, e inicio de síntomas el 23 de junio. Consultó a los 4 días en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se lo asistió en forma ambulatoria.

En tanto, el sexto caso fue reportado en Córdoba. Se trata de un hombre de 25 años llegado de México, que tuvo contacto estrecho con una persona enferma. Esta empezó con síntomas el 19 de junio, arribó a la Argentina el 20 y consultó el 25. El paciente está en su casa y evoluciona favorablemente.

De los 5 casos reportados en Argentina hasta ese momento, no se informaron casos de transmisión secundaria”, detalla la Dra. Mauas.

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Bebés y Niños Maternidad

Semana de la lactancia materna: los beneficios de esta alimentación natural

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Argentina de Pediatría recomiendan la leche materna exclusiva los seis primeros meses de vida y luego continuar, de ser posible, hasta los 2 años.

 

Todos los años del 1 al 7 de agosto es la semana de la lactancia materna en pos de concientizar y fomentar la alimentación natural de bebés y niños. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Sociedad Argentina de Pediatría recomiendan la leche materna exclusiva los seis primeros meses de vida y continuarla, en la medida de lo posible, hasta los 2 años de edad.

Entre los beneficios de la lactancia materna, puede mencionarse que aporta toda la energía y los nutrientes de alta calidad que necesita el bebé para un sano desarrollo. “Es inocua y contiene anticuerpos que protege al lactante de enfermedades infecciosas (otitis, gripe, diarrea, neumonía) y crónicas (asma, diabetes, caries)”, afirma la Dra. Paola Caro, directora médica de vittal, quien detalla que los anticuerpos y los factores bioactivos de la leche materna “ayudan a combatir la infección por COVID-19, incluso si el bebé ha sido expuesto al virus”. Además, “el contacto piel con piel temprano promueve el desarrollo sensorial y cognitivo, por lo que ni el COVID-19 es razón para interrumpirlo”, agrega.

La lactancia materna también reduce el 36% el riesgo de muerte súbita, es de fácil digestión y evita el estreñimiento; y el alimento está disponible siempre.

La Dra. Caro remarca que “en cuanto a los beneficios a largo plazo, se sabe que los adultos que de pequeños tuvieron lactancia materna suelen tener una tensión arterial más baja, menos colesterol y menores tasas de sobrepeso, obesidad y diabetes de tipo 2”.

También hay beneficios para la madre, ya que la lactancia reduce el cáncer de mama y ovario, al tiempo que ayuda a recuperar más rápidamente el peso anterior al embarazo. “Se debe recordar siempre que leche materna es la alimentación más segura, los beneficia a los dos (madre e hijo), no requiere recursos económicos, además no daña el ambiente”, enfatiza la Directora médica de vittal.

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Enfermedades Prevención

Día Mundial de la Hepatitis: qué es, cómo detectarla, prevenirla y tratarla

Cada 28 de julio, y en honor al Premio Nobel Baruch Blumberg -quien descubrió el virus de la hepatitis B y nació ese día-, se conmemora el Día Mundial de la Hepatitis en pos de concientizar a la población en la prevención, detección y tratamiento de las variables de esta infección viral que provoca la inflamación del hígado.

 

La hepatitis es la inflamación del hígado, un órgano vital ubicado en la parte superior derecha del área del estómago que procesa los nutrientes y ejerce una función desintoxicante. Cuando el hígado está inflamado o dañado, su función puede verse afectada. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 12 personas en el mundo viven con hepatitis B o hepatitis C. 

La hepatitis vírica es una infección que produce una inflamación aguda en el hígado. Existen 5 virus diferentes de la hepatitis, cada uno catalogado con una letra del alfabeto diferente (A, B, C, D y E). Puede comenzar y mejorar rápidamente, aunque también puede volverse una enfermedad prolongada. En algunos casos, puede llevar a daño hepático, insuficiencia hepática o incluso cáncer de hígado.

La mayoría de las veces las hepatitis no producen síntomas y la enfermedad pasa inadvertida por lo que sólo puede ser diagnosticada por medio de un análisis de sangre.

Por otro lado, si bien existen vacunas para prevenir hepatitis A y B, que forman parte del Calendario Nacional de Vacunación, hay que recordar que no existe la vacuna contra la hepatitis C.

En detalle, en la hepatitis A el virus abandona el organismo a través de las evacuaciones. Si las personas infectadas no se lavan las manos después de usar el baño pueden transportar el virus en las manos y contaminar cualquier cosa que toquen (alimentos, agua y otras personas). La hepatitis A generalmente es de corta duración y no conduce a problemas hepáticos crónicos.

“Los síntomas que pueden mencionarse son sensación de cansancio, náuseas o vómitos, falta de apetito, fiebre superior a 38°, dolor debajo de las costillas, del lado derecho del área del estómago”, detalla la Dra. Paola Caro, directora médica de vittal; y agrega que “más adelante, pueden aparecer otros síntomas como orina de color oscuro, evacuaciones de color claro, ictericia, es decir, cuando la piel o la parte blanca de los ojos se vuelve de color amarillo, comezón en la piel”.

Como medidas de prevención pueden mencionarse el lavado de manos después de ir al baño, cambiar pañales y tocar basura o ropa sucia; y antes de preparar alimentos y comer; vacunarse contra la hepatitis A, no beber leche no pasteurizada ni consumir alimentos hechos con leche no pasteurizada; lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas; cocinar bien la carne y los mariscos; cocinar los huevos hasta que la yema quede firme; lavarse las manos y utensilios y tablas de cortar si estuvieron en contacto con alimentos crudos.

En la mayoría de los casos de este tipo de hepatitis, la infección desaparece por sí sola y las siguientes medidas pueden hacer que el hígado sane:

-Descansar mucho. Se recomienda que la personas no se reincorpore a las tareas hasta que la fiebre haya desaparecido, haya recuperado el apetito, y la piel y ojos ya no estén amarillos.

-Evitar beber alcohol.

-Evitar medicamentos, según las recomendaciones del médico.

En tanto, la hepatitis B es causada por un virus transmitido por medio de los fluidos corporales de las personas. Esto puede suceder de varias maneras, por ejemplo, al tener relaciones sexuales sin protección, compartir agujas, máquinas de afeitar con filo u otros objetos personales con una persona infectada. También puede ser transmitida de madre a bebé durante el embarazo. La hepatitis B no se transmite por medio del agua o la comida, ni tampoco por estornudar, abrazar, toser.

“La primera vez que una persona se enferma de hepatitis B (esto se denomina hepatitis B aguda), puede sentirse como una gripe. Los ojos o la piel de algunas personas se ponen de color amarillento. La mayoría de las personas que tienen hepatitis B mejoran en un plazo aproximado de 6 meses, pero 1 de cada 20 adultos que se enferman de hepatitis B termina sufriendo la enfermedad durante un largo período, esto se denomina hepatitis B crónica”, señala la Dra. Caro. No obstante, aclara que las personas con hepatitis B crónica pueden llevar una vida normal.

“Con el paso del tiempo la infección puede provocar un padecimiento del hígado llamado cirrosis, pudiendo encontrarse inflamación en el estómago y las piernas, y acumulación de líquido en los pulmones, tendencia a la aparición de moretones o sangrado, dificultad para respirar, sensación de llenura, confusión repentina y hasta coma”, advierte la Directora médica de vittal.

Según los datos más recientes, cada año hay 10 000 nuevas infecciones por el virus de la hepatitis B, y 23 000 muertes.

Solo en 18% de las personas con hepatitis B la infección llega a diagnosticarse; de ellas, apenas 3% reciben tratamiento.

Asimismo, en la mayoría de este tipo de infecciones, no es necesario un tratamiento y si se tiene hepatitis crónica, es decir que el virus no desaparece al cabo de 6 meses, el médico podría recetar medicamentos.

Existe una vacuna para la Hepatitis B, que es la principal herramienta de prevención, tanto para niños y adultos.

 

En el caso de la hepatitis C, el virus se transmite principalmente a través del contacto de sangre con sangre y, de manera similar a la hepatitis B, con frecuencia no hay síntomas pero si están presentes también son parecidos. Para la hepatitis C no hay vacuna y las personas pueden llevar una vida normal con los controles médicos necesarios.

Según las estimaciones más recientes de la OMS, en toda la Región de las Américas se producen cada año 67 000 nuevas infecciones por el virus de la hepatitis C, y 84 000 muertes.

Solo en 22% de las personas con hepatitis C crónica la infección llega a diagnosticarse; de ellas, solo 18% reciben tratamiento.

 

Cuándo consultar

Como se mencionó anteriormente, para detectar hepatitis es necesario un examen de laboratorio. Una persona debe evaluar solicitar el análisis para detectar la infección por hepatitis B-C si estuvo expuesta a alguna de estas situaciones:

– Si tuvo relaciones sexuales sin preservativo.

-Si vive con alguna persona que tiene hepatitis B o C, dado que es más frecuente o probable compartir objetos cortopunzantes que pueden aumentar las posibilidades de infección.

-Si tuvo o tiene alguna infección de transmisión sexual.

-Si se realizó alguna vez hemodiálisis.

-Si alguna vez compartió elementos en el consumo de drogas inyectables e inhalatorias.

-Si recibió donación de sangre u órganos antes de 1994.

-Si tiene VIH, para evaluar una posible coinfección.

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Prevención

Día Mundial de la Higiene

El 3 de septiembre se celebra el Día Mundial de la Higiene con el objetivo de concientizar a la población sobre la importancia que implica la higiene para la prevención de posibles enfermedades.  

Los profesionales de la salud hacen hincapié en la importancia de realizar en forma adecuada el lavado de manos, ya sea con agua y jabón o su desinfección con alcohol en gel, porque sirve para prevenir distintas enfermedades, como la diarrea, influenza, hepatitis, neumonías, Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) e infecciones de la piel. 

La Pandemia COVID 19, ha dejado a simple vista la importancia de la Higiene de manos como medida más eficaz para la prevención de las infecciones. Es importante contar con los elementos adecuados para lograr la higiene y limpieza, pero también utilizarlos de manera adecuada.

 

La técnica de lavado de manos 

  • Paso 1: Mojarse las manos con agua corriente.
  • Paso 2: Aplicar una cantidad suficiente de jabón para cubrir las manos mojadas.
  • Paso 3: Frotar por toda la superficie de las manos (el dorso, el espacio entre los dedos y debajo de las uñas) durante, al menos, 20 segundos.
  • Paso 4: Aclarar bien con agua corriente.
  • Paso 5: Secarse las manos con un paño limpio o una toalla de un solo uso.

 

La Higiene de Manos se debe realizar en forma frecuente: 

  • Al llegar de la calle
  • Antes y después de comer.
  • Antes y después de preparar comida.
  • Después de ir al baño. 
  • Antes y después de realizar una tarea de limpieza.
  • Antes y después de tocar dinero, llaves, picaportes, animales.
  • Antes y después de higienizar a una persona.
  • Después de toser, estornudar o limpiarte la nariz. 

 

Medidas de prevención de Covid-19 

En este contexto de pandemia por COVID 19, es fundamental mantener la higiene personal y la limpieza del hogar.  

Para prevenir el contagio, es crítica la limpieza y desinfección de superficies y objetos donde el virus puede haberse depositado, que se eliminan con desinfectantes como el agua con lavandina y el alcohol mezclado con agua. 

Entre las medidas de prevención se recomienda:  

  • Toser o estornudar sobre el pliegue del codo y utilizar pañuelos descartables. 
  • No llevarse las manos a la cara, principalmente a la zona de la boca, nariz y ojos. 
  • Mantener una distancia de 1.5 metro con otras personas.
  • Evitar las multitudes y las reuniones masivas donde sea difícil mantener la distancia adecuada de los demás. 
  • Evitar pequeñas reuniones en espacios cerrados.
  • No compartir vasos, platos, cubiertos, mate, etc. Los elementos deben ser de uso personal. 
  • Utilizar tapabocas. 
  • Mantener bien ventilados los ambientes.