¿De qué hablamos cuando hablamos de una alimentación saludable? Comer de forma saludable es lograr llevar una alimentación que aporte todos los nutrientes y la energía que el organismo de cada persona necesita para mantenerse sana. Esto puede lograrse si se equilibran las proteínas, hidratos de carbono, lípidos, vitaminas, minerales y agua.
En simultáneo, “es importante limitar la utilización de alimentos altamente procesados, que son de bajo valor nutritivo y que generalmente tienen un alto contenido de grasas saturadas, azúcares libres y sal”, indica Sergio Cappiello, Jefe Médico de vittal.
Entre las recomendaciones, el Dr. Cappiello menciona priorizar frutas, verduras, hortalizas y proteínas -para que sean los principales alimentos que se consuman en el día- y cocinarlos a la plancha o al vapor. También remarca que es muy importante consumir fibras a diario para mantener un correcto tránsito intestinal y beber 2 litros de agua al día.
“Las personas que llevan una alimentación saludable obtienen beneficios que pueden observarse en la prevención de enfermedades, además de lograr un estado emocional estable y positivo”, destaca el Dr. Cappiello.
Entre otros aspectos positivos, una alimentación sana disminuye el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares a largo plazo, ayudando a reducir el colesterol (LDL), reduce el deterioro de la memoria y otras funciones del cerebro; mantiene en niveles normales la presión arterial; mejora el sistema inmunológico; reduce el estrés; mejora la calidad del sueño; y previene el sobrepeso y la obesidad.
El aporte de calcio diario es otro de los beneficios para fortalecer los huesos, prevenir la osteoporosis y prevenir la aparición de caries dentales.