Son considerados problemas de salud crónicos que deben ser tratados para evitar el riesgo de tener más de 200 enfermedades, entre ellas COVID-19.
En Argentina, más del 50% de la población tiene exceso de peso. La obesidad y el sobrepeso suelen ser el resultado de un desequilibrio entre las calorías ingeridas y las gastadas, y se caracterizan por la acumulación anormal o excesiva de grasa en el cuerpo humano.
En ese sentido, y con el objetivo de concientizar a las personas sobre el gran daño que produce al organismo una dieta alta en grasa y azúcares, cada 12 de noviembre se celebra el Día Mundial contra la Obesidad.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), ambas condiciones configuran una epidemia. Ambas aumentan el riesgo de tener más de 200 problemas de salud, como por ejemplo: diabetes, hipertensión arterial (presión alta), enfermedades respiratorias crónicas, enfermedad de los riñones, del hígado y algunos tipos de cáncer. Incluso fue incorporada por el Ministerio de Salud de la Nación como un factor de riesgo ante la pandemia por COVID-19.
Recomendaciones y prevención
La prevención del sobrepeso, obesidad y enfermedades asociadas requiere de intervenciones en la población en general y a nivel individual, promoviendo estilos de vida saludable.
Siguiendo la misma línea, el Ministerio de Salud señaló que la alimentación saludable y la actividad física son medidas efectivas para prevenir y controlar la obesidad.
Algunas recomendaciones para incorporar a la rutina diaria pueden ser:
- Realizar 4 comidas al día: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
- Aumentar el consumo de frutas, verduras y de pescado.
- Elegir leche, yogur y queso preferentemente descremados.
- Disminuir el consumo de alimentos ultraprocesados con mucha azúcar, grasa y/o sal como las golosinas, productos de copetín, fiambres, embutidos y bebidas azucaradas.
- Elegir alimentos preparados en casa sin agregado de sal al cocinar. Reemplazar la sal por condimentos como orégano, pimienta, ajo, perejil, romero, tomillo.
- El alcohol aporta calorías y no aporta nutrientes. Limitar su consumo.
- Realizar al menos 150 minutos de actividad física a la semana a intensidad moderada, sumando como mínimo bloques de 10 minutos. Agregar dos sesiones semanales de ejercicios de fortalecimiento muscular.
Por otro lado, como una forma de prevenir estas enfermedades, se encuentra el etiquetado frontal de advertencias en alimentos y bebidas para prevenir la obesidad infantil, cuyo proyecto de ley se debatirá en la Cámara de Diputados. Desde la Coalición Nacional para Prevenir la Obesidad en Niños, Niñas y Adolescentes, expresaron que se trata de una medida fundamental que sirve de puerta de entrada para promover un conjunto de políticas integrales, como los entornos escolares saludables, la restricción del marketing de alimentos de baja calidad nutricional y políticas fiscales, todas ellas, medidas tendientes a mejorar los entornos alimentarios y prevenir el sobrepeso y la obesidad.
A su vez, advirtieron que esta es una herramienta útil para orientar a los consumidores en la compra de opciones de alimentos más saludables y para desmotivar el consumo de productos con exceso de grasa, azúcar y sal, nutrientes críticos para el aumento del sobrepeso, la obesidad y las enfermedades crónicas no transmisibles. Permite modificar las decisiones de compra independientemente del nivel socioeconómico y nivel educativo.