En el marco del Día Internacional de la Lucha contra el Mal de Chagas, informamos acerca de qué se trata esta enfermedad que afecta a más de 7 millones de personas en América Latina y repasamos las medidas de prevención fundamentales para evitar riesgos.
Síntomas y transmisión
Aunque generalmente no presenta síntomas, en 3 de cada 10 personas puede provocar complicaciones en el corazón y en el sistema digestivo.
Esta enfermedad se puede transmitir a través del contacto con las heces o la orina de vinchucas infectadas, que se alimentan de sangre. Estos insectos son los vectores portadores de los parásitos, y viven por lo general en las grietas de las paredes o los techos de las casas mal construidas de las zonas rurales y suburbanas. Por lo común pican en una zona expuesta de la piel, como la cara, y defecan cerca de la picadura. Los parásitos penetran en el organismo cuando la persona picada se frota instintivamente y empuja las heces o la orina del insecto hacia la picadura, los ojos, la boca o alguna lesión cutánea abierta.
Es importante destacar que también se transmite a través de alimentos contaminados, transfusiones de sangre o productos sanguíneos, transmisión de la madre infectada a su hijo recién nacido, trasplante de órganos e incluso en accidentes de laboratorio.
Se trata de una problemática compleja de salud que involucra múltiples dimensiones (biológica, ambiental, económica, política, educativa y sociocultural) y debe ser abordada reconociendo diversas voces y miradas además de aquellas provenientes del ámbito de la salud y la investigación biomédica.
Es una enfermedad frecuente sobre todo en poblaciones pobres de América Latina continental y afecta a más de 7 millones de personas.
Mal de Chagas y COVID-19
Las personas mayores, con un sistema inmunológico debilitado o con enfermedades del corazón o diabetes, son más vulnerables al virus COVID-19 y pueden sufrir sus complicaciones más graves.
El virus COVID-19 es relativamente nuevo y no hay evidencias científicas aún sobre cómo interactúa con la enfermedad de Chagas. Lo que sí es seguro es que aquellas personas que tengan problemas cardíacos causados o no por la enfermedad de Chagas, están en mayor riesgo de sufrir los síntomas más graves del COVID-19.
Prevención
En cuanto a las acciones que se pueden llevar adelante para disminuir la presencia de vinchucas, se destacan las siguientes:
- Mantener lo más ordenada posible la casa y sus alrededores.
- Ventilar diariamente las camas y los catres.
- Limpiar detrás de los muebles y objetos colgados de las paredes.
- Mover y revisar los objetos amontonados lo más frecuente posible.ç
- Construir los corrales con alambre o palo a pique; si no es posible, cambiar la enramada al menos una vez al año.
- Tapar las grietas y los agujeros de las paredes y techos.
- Poner los gallineros y corrales lo más lejos posible de la vivienda, para que no entren a la casa las vinchucas que están instaladas en estos lugares.
- Procurar que los perros y gatos duerman en un lugar resguardado fuera de la vivienda.
- Los palomares constituyen sitios de cría de las vinchucas. Por eso, es necesario impedir que las palomas hagan nidos cerca de las viviendas.
- Si el techo es de paja, hay que revisarlo. Si es posible, cambiarlo una vez al año.