Con la llegada del frío se encienden las alertas por intoxicación por monóxido de carbono (CO). Esta sustancia es potencialmente mortal, y el principal peligro que presenta es que resulta imperceptible, ya que no tiene color, olor, ni sabor, y no irrita los ojos ni la nariz. En esta nota te contamos cuáles son los síntomas que pueden llegar a aparecer y te brindamos las medidas preventivas necesarias para evitar la intoxicación.
El monóxido de carbono (CO) es un gas venenoso que se produce por la combustión incompleta del carbono presente en materiales como leña, carbón de leña, gas, kerosene, alcohol, gasoil y nafta, y que provoca la muerte de 200 personas anualmente en nuestro país. Está presente en el humo expulsado por automóviles y camiones, candelabros, estufas, fogones de gas y sistemas de calefacción en general.
La inhalación de monóxido de carbono reemplaza el oxígeno en el torrente sanguíneo, lo que conlleva al sufrimiento de distintos órganos como el corazón y el cerebro, y si bien todos estamos expuestos, quienes tienen mayor riesgo de intoxicación son los niños pequeños, los adultos mayores, las personas con enfermedades cardíacas y/o pulmonares y los fumadores.
Síntomas y reacciones más frecuentes
- Dolor de cabeza.
- Náuseas o vómitos.
- Mareos, acompañados de cansancio.
- Letargo o confusión.
- Alteraciones visuales.
- Desmayo o pérdida de conocimiento.
- Convulsiones.
- Estado de coma.
Ante la existencia de primeros síntomas de estas características, llamar inmediatamente al servicio de emergencias médicas.
¿Cómo prevenir una intoxicación por monóxido de carbono?
- Dejar una ventilación permanente en cada ambiente: además de ventilar toda la casa una vez por día, es fundamental mantener siempre abierta una ventana o puerta en los ambientes calefaccionados, incluso cuando hace frío.
- Observar que la llama de gas sea siempre de color azul: la llama amarilla o anaranjada es signo de mala combustión y generación de monóxido.
- En caso de utilizar brasero o estufa a querosén, apagarlos afuera de la casa antes de irse a dormir, siempre.
- No dormir nunca con estos artefactos encendidos.
- No instalar calefones en el baño, ni en espacios cerrados o mal ventilados.
- En baños, dormitorios y ambientes cerrados solamente instalar artefactos con salida al exterior (de tiro balanceado).
- Controlar anualmente las instalaciones y el buen funcionamiento de los artefactos de la casa.