En el marco del Día Mundial de la Hemofilia que se conmemora el 17 de abril, repasamos qué es la hemofilia, cuáles son los posibles síntomas y el tratamiento a seguir, y recomendaciones a tener en cuenta en el contexto de pandemia.
¿Qué es la Hemofilia?
La Hemofilia es una enfermedad genética hereditaria que se transmite de padres a hijos a través de un gen ligado al cromosoma X. Es por tanto una enfermedad genética y no se contagia.
Existen dos tipos de Hemofilia:
- Hemofilia A: es la más común y la padecen 320.000 en el mundo.
Los pacientes con este tipo de Hemofilia carecen de un factor de coagulación que es el Factor Vlll.
- Hemofilia B: es menos frecuente y en este caso los pacientes carecen de Factor lX.
Síntomas y tratamiento
La hemofilia produce Hemorragias internas o externas debido a que el déficit de uno de los antedichos factores de coagulación hace que el tiempo de sangrado se prolongue.
Se producen así hemorragias dentro de los músculos y articulaciones que puede dañarse y, en el caso de la hemorragia articular reiterada, puede causar Artritis.
Rodillas, codos, tobillos y músculos del brazo y muslo son las regiones más frecuentemente afectadas.
El tratamiento de la Hemofilia consiste en administrar al paciente el factor faltante (Vlll o lX).
No obstante uno de cada cuatro pacientes con hemofilia A desarrolla inhibidores que vuelven ineficaz el tratamiento son sustitutos de factor Vlll.
Hemofilia y COVID-19
La FMH en conjunto con otras entidades médicas internacionales emitió un comunicado con recomendaciones prácticas para los pacientes con hemofilia durante la pandemia. En ella se detallan algunas sugerencias como mantener el régimen de tratamiento, de medicamentos y consultar con los centros de hemofilia sobre el suministro de insumos. Estas recomendaciones están sujetas a una actualización constante, de acuerdo con los hechos de público conocimiento.