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Prevención Primeros Auxilios (PPAA)

Golpe de calor: 5 pasos para tratarlo

Se acerca una temporada de temperaturas elevadas y días radiantes de sol, en la que estar expuestos a éstos durante un tiempo prolongado o realizando actividad física puede resultar riesgoso debido a los golpes de calor que puedan generarse.

A continuación, brindamos información y recomendaciones para afrontar el verano sin complicaciones. Conocé los 5 pasos para tratar un golpe de calor y qué no debemos hacer nunca ante un caso de estas características.

¿QUÉ ES EL GOLPE DE CALOR?

El golpe de calor ocurre cuando aumenta la temperatura del cuerpo por una exposición prolongada al sol o por realizar ejercicios en ambientes calurosos con escasa ventilación.

En estas situaciones, el cuerpo pierde agua y sales esenciales para su buen funcionamiento y tiene dificultades para regular su temperatura por los mecanismos habituales como la sudoración por lo que se produce un aumento de la temperatura corporal.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DEL GOLPE DE CALOR?

En general, la víctima se siente débil, suda, tiene náuseas, mareos y le duele mucho la cabeza. Además, puede tener calambres musculares.

El golpe de calor puede ser muy grave, en especial para los bebés y niños pequeños. Por eso, ante los primeros síntomas no demore en consultar al médico o acercarse al centro de salud.

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS DE LA INSOLACIÓN?

Las personas insoladas suelen sentirse confusas, tienen la piel muy caliente, roja y seca, es posible que no sude, que su respiración sea superficial, tenga vómitos y le resulte muy difícil beber.

En los casos más acentuados, pueden aparecer convulsiones o pérdida del conocimiento. Es importante tener presente que una persona que manifiesta molestias leves frente al calor, en poco tiempo puede insolarse y estar en peligro.

5 PASOS PARA BRINDAR PRIMEROS AUXILIOS EN EMERGENCIAS DEL CALOR

  1. Retirar a la persona de la exposición al calor, acompañarla a un lugar fresco, con sombra y, si es posible, donde corra el aire.
  2. Revisar su vestimenta y aflojar aquellas prendas que estén muy ajustadas.
  3. Hidratar a la persona: si puede tragar, ofrecerle agua fría. Además, humedecer su rostro con una esponja o toalla húmeda.
  4. Llamar a un servicio de emergencias médicas. Acompañar a la víctima hasta la llegada de los profesionales, sin dejar de enfriarla. Conjuntamente, verificar constantemente sus signos vitales y su respiración.
  5. Si la víctima perdiese el conocimiento, realizar una reanimación cardiopulmonar (RCP).

 ¿QUÉ ES LO QUE NUNCA DEBEMOS HACER?

  • Nunca debemos ofrecer alimentos o bebidas a una persona con vómitos, convulsiones o que parece estar desorientada y confusa.
  • Nunca enfriemos a la víctima más de lo necesario: cuando la persona recupera la normalidad, dejar de enfriar para evitar hipotermias.
  • Nunca usemos alcohol u otros líquidos para mojar la piel de la víctima, solo utilicemos agua fresca.
  • Nunca desatendamos los pequeños síntomas ya que son una advertencia de que la persona está descompensada. Su cuadro puede empeorar rápidamente.