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Ejercicio Intenso: Cuidados y recomendaciones

Dentro de las recomendaciones habituales para una vida saludable, siempre se hace referencia a la realización diaria de ejercicios físicos, pero nunca de lo contrario; ya que el ejercicio intenso en exceso puede llegar a ser perjudicial.

Cuidados y recomendaciones

Exceso de ejercicio físico

Una práctica excesiva de ejercicio físico puede ocasionar lesiones, ya que las articulaciones y los ligamentos no descansan, estando siempre sobre exigidos, con lo cual aumenta el riesgo de padecer fracturas y fisuras óseas.

Si a esto le sumamos una mala alimentación se puede llegar a perder masa muscular, pudiendo uno desnutrirse y hasta llegar a contraer alguna enfermedad al bajar las defensas.

No debemos dejar de lado que el exceso de ejercicio intenso lleva a una aceleración del cuerpo y la mente, lo cual puede alterar el ritmo del sueño, no llegando a descansar adecuadamente.

En las mujeres, la ausencia de la regla indica un cuadro de amenorrea, algo bastante frecuente en casos de exceso de ejercicio intenso, lo que podrías conllevar a la perdida ósea.

Debemos considerar que lo aconsejable es realizar ejercicios 3 veces por semana, 1 hora cada vez. No extralimitarse cuando uno se siente cansado y bajar el ritmo de rutina, este debe producir bienestar no lo contrario.

Un entrenamiento intenso y excesivo puede ocasionar rabdomiólisis, esta es una afección caracterizada por la lesión de las células musculares que desencadenan una serie de alteraciones orgánicas que pueden poner en riesgo la vida, pudiendo ocasionar daño renal.

Dentro de las causas podemos citar traumatismos musculares, ejercicio intenso en exceso, golpe de calor, ingesta de fármacos o drogas, desequilibrios electrolíticos, irrigación sanguínea incorrecta, enfermedades infecciosas, entre otras.

Los síntomas pueden ir desde dolor muscular, dolor articular, rigidez, calambres, debilidad, signos de deshidratación.

Es una enfermedad que si bien afecta generalmente a pacientes con factores genéticos que predisponen a la misma, muchos deportistas pueden padecerla en su forma menos grave a causa de los esfuerzos físicos excesivamente intensos.

La única manera de evitar esto es realizar ejercicios físicos controlados, con técnicas adecuadas, con intensidad creciente de manera gradual, permitiendo así la recuperación muscular y en condiciones adecuadas.