El Dengue es una enfermedad viral transmitida por el mosquito Aedes aegipty. Este mosquito vive en hábitats urbanos, se reproduce principalmente en recipientes artificiales y se alimenta durante el día. Por eso, las picaduras aumentan en la mañana y durante el atardecer, en el que pica a más de una persona. Conocé qué tipos de dengue existen, cómo se transmite la enfermedad, qué síntomas se presentan y qué hacer para prevenirla.
Tipos de dengue
Existen cuatro serotipos del virus y la incidencia de la enfermedad es máxima en climas tropicales y subtropicales sobre todo en áreas urbanas y suburbanas. Todos los serotipos circulan en las Américas. Cuando una persona se recupera de la infección adquiere inmunidad de por vida contra el serotipo en particular. Sin embargo, las infecciones posteriores causadas por otros serotipos aumentan el riesgo de padecer dengue grave. El serotipo 2 es uno de los más letales y es el que ahora más está afectando a los niños y adolescentes.
¿Cómo se transmite y cuáles son los síntomas?
Cuando un mosquito se alimenta con sangre de una persona infectada y luego pica a otras personas, se transmite la enfermedad desencadenando, luego de 3-14 días de la exposición, los siguientes síntomas:
- Fiebre elevada (40Cº).
- Dolor de cabeza muy intenso.
- Dolor detrás de los globos oculares.
- Dolores musculares y articulares.
- Náuseas y vómitos.
- Agrandamiento de ganglios linfáticos o sarpullido.
Por su parte, el dengue grave es una complicación potencialmente mortal porque cursa con extravasación de plasma, acumulación de líquidos, dificultad respiratoria, hemorragias graves o falla orgánica.
No hay tratamiento específico del dengue ni del dengue grave, pero la detección oportuna y el acceso a la asistencia médica adecuada disminuyen las tasas de mortalidad por debajo del 1%. Si se presentan síntomas de dengue es importante acercarse a un centro de salud, no automedicarse con aspirinas ni ibuprofeno y mantener el volumen de los líquidos corporales.
Prevención
- Limpiar y secar recipientes que contengan agua estancada (en la cual se cría el mosquito).
- Remover el agua de canaletas y renovar el agua de floreros, peceras y bebederos de animales al menos cada tres días.
- Desechar objetos que estén al aire libre y en los que se pueda acumular agua de lluvia (latas, botellas, neumáticos, juguetes, etc.).
- Mantener boca abajo los recipientes que no estén en uso (baldes, frascos, tachos, cacharros y macetas, entre otros).
- Tapar los recipientes utilizados para almacenar agua (tanques, barriles o toneles).
- Evitar los pastizales altos.
- Destapar los desagües de lluvia de los techos.
- Rociar insecticidas en base a permetrina en el interior de las casas.
- Colocar mosquiteros o telas metálicas en puertas y ventanas.
- Usar repelente en la piel expuesta.
- Ponerse ropa (preferiblemente de colores claros) que cubra al máximo el cuerpo.