La dieta tiene una gran influencia en la salud y en los años de vida. Adquirir hábitos de alimentación saludable desde edades tempranas contribuye a prevenir las enfermedades crónicas y a tener una mejor calidad de vida. Una alimentación saludable aporta todos los nutrientes esenciales y la energía que cada persona necesita para mantenerse sana; además, ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, como la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer.
Para adquirir hábitos alimenticios saludables, mantener la salud y prevenir la aparición de enfermedades, ofrecemos una serie de consejos que confiamos le resulten de gran utilidad.
Que alimentación saludable llevar
- Aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres: aportan pocas calorías y contienen fibra dietética que baja el colesterol de la sangre, retarda la absorción del azúcar contenido en los otros alimentos y favorece la digestión. Además, contienen vitaminas, minerales necesarios para proteger nuestra salud y prevenir enfermedades.
- Consumir aceites vegetales: es preferible su consumo en crudo, pues con la fritura se altera en mayor o menor medida su composición, dando lugar a la formación de radicales libres, a la formación de residuos indeseables y a la destrucción de ácidos grasos esenciales. El aceite de oliva y el aceite de canola, son de elección preferente. También puede recomendarse un pequeño consumo de aceites de semillas (girasol, maíz, soja,…), por su aporte en ácido linoleico, esencial para el organismo.
- Consumir diferentes tipos de alimentos durante el día: es importante consumir una variedad de alimentos todos los días porque nuestro cuerpo necesita nutrientes, que un solo alimento no es capaz de cubrir.
Que alimentos reducir o evitar por completo
- Evitar las grasas de origen animal: Los alimentos de origen animal contienen colesterol. El exceso de colesterol sanguíneo es un factor del riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares; motivo por el que se recomienda elegir preferentemente carnes magras (pollo, pavo, conejo, ternera, lomo de cerdo), consumir preferentemente productos lácteos descremados, semidescremados y/o bajo contenido graso.
- Reducir el consumo de sal: ésta retiene el agua en el organismo y contribuye al aumento de la tensión arterial, riesgos de afecciones cardíacas y ACB. La OMS recomienda consumir sólo 5 gr o una cucharadita al día.
- Reducir el consumo de azúcar: el exceso de calorías procedentes de alimentos y bebidas con un alto contenido en azúcar libre también contribuye al aumento de peso, que puede dar lugar a sobrepeso y obesidad. Además, una alimentación saludable rica en azúcares simples es el principal causante de la caries dental.
Dentro de la diversidad de prácticas de alimentación saludable, podemos identificar algunas características de las mismas que nos permiten transitar el camino de lo saludable: es importante que nuestra alimentación sea completa y variada y que a lo largo del día estén presentes los 5 principales grupos de alimentos: carbohidratos, frutas y verduras, lácteos y carnes, grasas (consumo moderado) y alimentos ricos en azúcar (consumo moderado).