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Claves para reforzar el sistema inmunológico

A medida que se acerca el otoño es crucial fortalecer el sistema inmunológico para protegerse de los desafíos típicos de la temporada, como virus, hongos y bacterias.

En este marco, la Dra. Paola Caro (MN 113.445), directora médica de vittal, destaca la importancia de adoptar medidas preventivas para mantenerse saludables durante los meses venideros.

Comenzar con una buena higiene personal, incluyendo el lavado frecuente de manos y la ventilación regular de espacios cerrados, es fundamental para prevenir enfermedades.

“Es muy importante llevar una alimentación equilibrada, rica en frutas cítricas, verduras, granos enteros, frutos secos y grasas saludables como las presentes en pescados grasos y aceite de oliva”, detalla la especialista.

Además, el ejercicio regular es clave para fortalecer las defensas del organismo. Sobre ello, la Dra. Caro explica que la actividad física contribuye a eliminar bacterias de las vías respiratorias y mejorar la circulación de anticuerpos y glóbulos blancos. “También ayuda a reducir los niveles de estrés, un factor que puede debilitar el sistema inmunológico”, enfatiza.

No menos importante es el descanso adecuado. Dormir lo suficiente ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, ya que el sueño reparador contribuye a equilibrar las hormonas y reforzar las defensas naturales.

Finalmente, de cara a los días más fríos, la Dra. Caro recomienda proteger boca y nariz para evitar daños en la mucosa de la garganta y regular la temperatura del aire inhalado.

Estas simples precauciones pueden marcar la diferencia en la salud durante la temporada otoño-invierno.

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Prevención de enfermedades cardiovasculares

El corazón es el motor de nuestro cuerpo y cuidarlo es esencial para una vida larga y saludable. Las enfermedades cardiovasculares son una de las principales causas de mortalidad en el mundo, pero la buena noticia es que se pueden prevenir con algunos consejos clave para mantener sano este órgano vital.

Uno de ellos es llevar una alimentación saludable. Es recomendable reducir el consumo de sal, azúcares refinados y grasas saturadas e incorporar frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y pescados ricos en omega 3. También elegir alimentos que contengan grasas saludables como el aceite de oliva, la palta y los frutos secos.

Acompañar este tipo de alimentación con actividad física regular puede marcar la diferencia. El ejercicio ayuda a controlar el peso, reducir el colesterol y mantener una presión arterial saludable. En la medida que se pueda, se debe realizar al menos 30 minutos de ejercicio moderado, 5 veces a la semana. Otras opciones son caminar, nadar, andar en bicicleta o bailar.

Para cuidar el corazón es fundamental evitar el tabaco: fumar daña las arterias y aumenta el riesgo de infartos. Además, si se consume alcohol, hay que hacerlo con moderación.

Todos estos consejos y la realización de chequeos médicos regulares que incluyan el control de la presión arterial, colesterol y niveles de glucosa en sangre colaboran en la reducción del estrés.

Está demostrado que el estrés crónico puede afectar al corazón por lo que resulta importante conocer y practicar técnicas de relajación tales como el yoga, la meditación o, simplemente, la respiración profunda.

Pequeños cambios en el estilo de vida y la adopción de hábitos saludables pueden marcar una gran diferencia en la salud del corazón.