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Día Mundial de la Hepatitis: qué es, cómo detectarla, prevenirla y tratarla

Cada 28 de julio, y en honor al Premio Nobel Baruch Blumberg -quien descubrió el virus de la hepatitis B y nació ese día-, se conmemora el Día Mundial de la Hepatitis en pos de concientizar a la población en la prevención, detección y tratamiento de las variables de esta infección viral que provoca la inflamación del hígado.

 

La hepatitis es la inflamación del hígado, un órgano vital ubicado en la parte superior derecha del área del estómago que procesa los nutrientes y ejerce una función desintoxicante. Cuando el hígado está inflamado o dañado, su función puede verse afectada. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1 de cada 12 personas en el mundo viven con hepatitis B o hepatitis C. 

La hepatitis vírica es una infección que produce una inflamación aguda en el hígado. Existen 5 virus diferentes de la hepatitis, cada uno catalogado con una letra del alfabeto diferente (A, B, C, D y E). Puede comenzar y mejorar rápidamente, aunque también puede volverse una enfermedad prolongada. En algunos casos, puede llevar a daño hepático, insuficiencia hepática o incluso cáncer de hígado.

La mayoría de las veces las hepatitis no producen síntomas y la enfermedad pasa inadvertida por lo que sólo puede ser diagnosticada por medio de un análisis de sangre.

Por otro lado, si bien existen vacunas para prevenir hepatitis A y B, que forman parte del Calendario Nacional de Vacunación, hay que recordar que no existe la vacuna contra la hepatitis C.

En detalle, en la hepatitis A el virus abandona el organismo a través de las evacuaciones. Si las personas infectadas no se lavan las manos después de usar el baño pueden transportar el virus en las manos y contaminar cualquier cosa que toquen (alimentos, agua y otras personas). La hepatitis A generalmente es de corta duración y no conduce a problemas hepáticos crónicos.

“Los síntomas que pueden mencionarse son sensación de cansancio, náuseas o vómitos, falta de apetito, fiebre superior a 38°, dolor debajo de las costillas, del lado derecho del área del estómago”, detalla la Dra. Paola Caro, directora médica de vittal; y agrega que “más adelante, pueden aparecer otros síntomas como orina de color oscuro, evacuaciones de color claro, ictericia, es decir, cuando la piel o la parte blanca de los ojos se vuelve de color amarillo, comezón en la piel”.

Como medidas de prevención pueden mencionarse el lavado de manos después de ir al baño, cambiar pañales y tocar basura o ropa sucia; y antes de preparar alimentos y comer; vacunarse contra la hepatitis A, no beber leche no pasteurizada ni consumir alimentos hechos con leche no pasteurizada; lavar bien las frutas y verduras antes de consumirlas; cocinar bien la carne y los mariscos; cocinar los huevos hasta que la yema quede firme; lavarse las manos y utensilios y tablas de cortar si estuvieron en contacto con alimentos crudos.

En la mayoría de los casos de este tipo de hepatitis, la infección desaparece por sí sola y las siguientes medidas pueden hacer que el hígado sane:

-Descansar mucho. Se recomienda que la personas no se reincorpore a las tareas hasta que la fiebre haya desaparecido, haya recuperado el apetito, y la piel y ojos ya no estén amarillos.

-Evitar beber alcohol.

-Evitar medicamentos, según las recomendaciones del médico.

En tanto, la hepatitis B es causada por un virus transmitido por medio de los fluidos corporales de las personas. Esto puede suceder de varias maneras, por ejemplo, al tener relaciones sexuales sin protección, compartir agujas, máquinas de afeitar con filo u otros objetos personales con una persona infectada. También puede ser transmitida de madre a bebé durante el embarazo. La hepatitis B no se transmite por medio del agua o la comida, ni tampoco por estornudar, abrazar, toser.

“La primera vez que una persona se enferma de hepatitis B (esto se denomina hepatitis B aguda), puede sentirse como una gripe. Los ojos o la piel de algunas personas se ponen de color amarillento. La mayoría de las personas que tienen hepatitis B mejoran en un plazo aproximado de 6 meses, pero 1 de cada 20 adultos que se enferman de hepatitis B termina sufriendo la enfermedad durante un largo período, esto se denomina hepatitis B crónica”, señala la Dra. Caro. No obstante, aclara que las personas con hepatitis B crónica pueden llevar una vida normal.

“Con el paso del tiempo la infección puede provocar un padecimiento del hígado llamado cirrosis, pudiendo encontrarse inflamación en el estómago y las piernas, y acumulación de líquido en los pulmones, tendencia a la aparición de moretones o sangrado, dificultad para respirar, sensación de llenura, confusión repentina y hasta coma”, advierte la Directora médica de vittal.

Según los datos más recientes, cada año hay 10 000 nuevas infecciones por el virus de la hepatitis B, y 23 000 muertes.

Solo en 18% de las personas con hepatitis B la infección llega a diagnosticarse; de ellas, apenas 3% reciben tratamiento.

Asimismo, en la mayoría de este tipo de infecciones, no es necesario un tratamiento y si se tiene hepatitis crónica, es decir que el virus no desaparece al cabo de 6 meses, el médico podría recetar medicamentos.

Existe una vacuna para la Hepatitis B, que es la principal herramienta de prevención, tanto para niños y adultos.

 

En el caso de la hepatitis C, el virus se transmite principalmente a través del contacto de sangre con sangre y, de manera similar a la hepatitis B, con frecuencia no hay síntomas pero si están presentes también son parecidos. Para la hepatitis C no hay vacuna y las personas pueden llevar una vida normal con los controles médicos necesarios.

Según las estimaciones más recientes de la OMS, en toda la Región de las Américas se producen cada año 67 000 nuevas infecciones por el virus de la hepatitis C, y 84 000 muertes.

Solo en 22% de las personas con hepatitis C crónica la infección llega a diagnosticarse; de ellas, solo 18% reciben tratamiento.

 

Cuándo consultar

Como se mencionó anteriormente, para detectar hepatitis es necesario un examen de laboratorio. Una persona debe evaluar solicitar el análisis para detectar la infección por hepatitis B-C si estuvo expuesta a alguna de estas situaciones:

– Si tuvo relaciones sexuales sin preservativo.

-Si vive con alguna persona que tiene hepatitis B o C, dado que es más frecuente o probable compartir objetos cortopunzantes que pueden aumentar las posibilidades de infección.

-Si tuvo o tiene alguna infección de transmisión sexual.

-Si se realizó alguna vez hemodiálisis.

-Si alguna vez compartió elementos en el consumo de drogas inyectables e inhalatorias.

-Si recibió donación de sangre u órganos antes de 1994.

-Si tiene VIH, para evaluar una posible coinfección.

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Cómo cuidar la salud en vacaciones de invierno

A pocas semanas del receso invernal, la Dra. Paola Caro -directora médica de vittal– repasa los principales cuidados y recomendaciones para que niños y adultos se mantengan saludables.

Del sábado 16 hasta el domingo 31 de julio se extenderán las vacaciones de invierno en la provincia de Buenos Aires, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Formosa, Santa Cruz, Santiago del Estero y Tierra del Fuego. En el resto del país, el receso comienza una semana antes.

Durante estos días de descanso de tareas, que propicios para paseos y viajes a centros turísticos, resulta de interés recordar las medidas de cuidado y prevención para evitar aumentos de patologías respiratorias entre las que se incluyen las alergias, gripe, catarro, faringitis, bronquiolitis, neumonía y otras infecciones.

“Estas vacaciones se dan en una época del año con fríos intensos. Podemos evitar el aumento de infecciones por virus respiratorios si mantenemos los cuidados que ya conocemos, tales como lavarse frecuentemente las manos o utilizar alcohol al 70% en solución acuosa; respetar el distanciamiento social y, en lo posible, evitar aglomeraciones, así como mantener la ventilación cruzada de los ambientes a pesar de las bajas temperaturas”, realza la Dra. Paola Caro, directora médica de vittal.

También “toser o estornudar en el pliegue del codo, para evitar contagiar a otros, vacunarse contra la gripe si se pertenece a algún grupo de riesgo; limpiar las superficies con frecuencia; apelar a los protocolos en cada punto turístico u hotel y minimizar el contacto con distintas personas para tener una burbuja de familia y amigos que ya son conocidos de antes. Estos son los cuidados a los que estamos ya habituados por la pandemia”, enfatiza la especialista.

Acerca del uso del barbijo, recuerda la Directora médica de vittal que desde el 16 de junio de 2022 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ya no es obligatorio su uso en lugares cerrados. “No obstante, es recomendable mantener el barbijo, no solo por el COVID-19 sino como forma de protección de múltiples virus respiratorios”, consigna la Dra. Caro.

Con respecto a los niños más pequeños, la Dra. Caro afirma que es recomendable mantener la lactancia materna, continuar con los controles pediátricos y estar al día con el plan de vacunación. Luego, señala que “frente a síntomas como fiebre, mocos o dificultad para respirar o si se encuentran decaídos y rechazan el alimento, se debe concurrir a la consulta médica; y si respiran aceleradamente, con ronquidos o silbidos se debe consultar de forma urgente”.

La alimentación saludable también es un punto a tener en cuenta. Según la Dra. Caro, “en vacaciones los horarios y las rutinas diarias suelen modificarse pero es importante mantener los hábitos saludables y las cuatro comidas diarias, con énfasis en el desayuno y el almuerzo”.