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VIH: cómo se contagia, síntomas, prevención y tratamiento

El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) afecta a las células del sistema inmunitario, encargadas de protegernos de las enfermedades, alterando o anulando su función en forma progresiva.

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) es un término que se aplica a los estadios más avanzados de la infección por VIH, puede tardar de 2 a 15 años en manifestarse y se define por la presencia de alguna de las más de 20 infecciones oportunistas o de cánceres relacionados con el VIH, aprovechando la caída de las defensas. Las principales infecciones oportunistas relacionadas con el SIDA son parásitos, hongos, bacterias y virus.

El VIH continúa siendo uno de los mayores problemas para la salud pública mundial. Según la OMS, en 2018, fallecieron 770.000 personas en todo el mundo a causa de enfermedades relacionadas con el SIDA, frente a los 1,7 millones de 2004 y los 1,2 millones de 2010. Es así como la mortalidad por SIDA ha disminuido en un 33% desde 2010.

Cada vez más personas con HIV pueden no desarrollar SIDA o incluso habiendo tenido SIDA pueden recuperar las defensas y llevar adelante una vida normal gracias a la eficacia de los medicamentos. El tratamiento NO cura la infección pero logra que el virus se multiplique más lentamente.

¿Cómo se contagia?

El VIH se transmite a través del intercambio de determinados líquidos corporales de la persona infectada, como la sangre, la leche materna, el semen o las secreciones vaginales. No es posible infectarse en situaciones cotidianas como besos, abrazos o apretones de manos o por el hecho de compartir vasos, cubiertos, mate, agua o alimentos, usar mismo baño, cama o pileta.

Hay algunos comportamientos que aumentan el riesgo de que una persona contraiga el VIH:

  • Tener relaciones sexuales anales o vaginales sin preservativo.
  • Padecer otra infección de transmisión sexual como sífilis, herpes, clamidiasis, gonorrea o vaginosis bacteriana
  • Compartir agujas, jeringas, máquinas de afeitar, piercing, agujas para tatuar u otro material infectivo contaminado
  • para consumir drogas inyectables.
  • Por transmisión de madre a hijo.
  • Mujeres embarazadas con VIH se lo pueden transmitir al bebé durante el embarazo, en el momento del parto o durante la lactancia. Es lo que se llama Transmisión Vertical.
  • Recibir inyecciones, transfusiones sanguíneas o trasplantes de tejidos sin garantías de seguridad o ser objeto de procedimientos médicos que entrañen cortes o perforaciones con instrumental no esterilizado.
  • Pincharse accidentalmente con una aguja, lesión que afecta en particular al personal de salud.

Síntomas

Los síntomas de la infección por el VIH difieren según la etapa de que se trate, muchos infectados ignoran que son portadores hasta fases más avanzadas.

A veces, en las primeras semanas que siguen al contagio la persona puede presentar un cuadro seudogripal con fiebre, cefalea, erupciones o dolor de garganta. A medida que la infección va debilitando el sistema inmunitario, la persona puede presentar otros signos y síntomas, como inflamación de los ganglios linfáticos, pérdida de peso, fiebre, diarrea y tos.

En ausencia de tratamiento pueden aparecer enfermedades graves como tuberculosis, meningitis criptocócica, infecciones bacterianas graves o cánceres como linfomas o sarcoma de Kaposi, entre otros.

La función inmunitaria de las personas se mide mediante el recuento de linfocitos CD4. La infección por el VIH se suele diagnosticar mediante análisis rápidos que permiten detectar la presencia o ausencia de anticuerpos contra el virus (VIH-1, VIH-2 y el antígeno p24 del virus).

En la mayoría de las personas, los anticuerpos contra el VIH aparecen a los 28 días de la fecha en que se contrajo la infección y, por tanto, no se pueden detectar antes. Este lapso se denomina periodo de seroconversión y es el momento de mayor infectividad, pero la transmisión puede producirse en todas las fases de la infección.

La práctica más correcta es realizar una nueva prueba de detección a todas las personas que hayan dado positivo en una primera prueba diagnóstica antes de atenderlos y tratarlos, con el fin de descartar que los resultados sean incorrectos o se haya proporcionado una información equivocada.

Cabe aclarar que las pruebas de detección son voluntarias, gratuitas en cualquier hospital con consentimiento informado y con total confidencialidad. No es requisito presentar documento de identidad u orden médica para realizarse la prueba.

Se aconseja a toda persona expuesta a cualquiera de los factores de riesgo que se someta a pruebas de detección del VIH y otras ITS (infecciones de transmisión sexual) para conocer su estado y, llegado el caso, acceder sin demora a los servicios oportunos de prevención y tratamiento.

Prevención

Una persona puede reducir el riesgo de infección por el VIH limitando su exposición a los factores de riesgo:

  • Usando correctamente el preservativo desde el inicio y hasta el final de relaciones vaginales o anales.
  • Evitando compartir instrumentos cortantes o punzantes (como los utilizados en tatuajes, aritos que no estén esterilizados o jeringas usadas para drogas endovenosas).
  • Si una mujer embarazada tiene HIV puede trasmitir el virus al bebe, en 3 momentos: durante el embarazo, en el parto y mientras amamanta a su hijo, debe realizarse los test para poder iniciar tratamiento y evitar esta transmisión vertical.

Tratamiento

Respecto al tratamiento es posible inhibir el VIH mediante la combinación fármacos antirretrovíricos, que se encargan de:

  • Detener la multiplicación del virus.
  • Reconstruir las defensas dañadas.
  • Disminuir la posibilidad de desarrollar enfermedades.
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Trastornos de la conducta alimentaria: señales de alerta, tratamiento y mitos

Los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) son trastornos mentales caracterizados por un comportamiento patológico frente a la ingesta alimentaria y una obsesión por el control de peso. Te contamos los tipos de TCA que existen, las señales de alerta a las que deben prestarse atención y derribamos mitos acerca de esta enfermedad.

¿Qué son los TCA?

Los TCA son trastornos de origen multifactorial, originados por la interacción de diferentes causas de origen biológico, psicológico, familiar y sociocultural. Son enfermedades que provocan consecuencias negativas tanto para la salud física como mental de la persona. Los más conocidos son la anorexia nerviosa y la bulimia nerviosa, pero también existen otros, como el trastorno por atracón, la ortorexia (la obsesión por la comida sana) y la vigorexia (la obsesión por el ejercicio físico).

Señales de alerta

  • Utilización injustificada de dietas restrictivas.
  • Estado de preocupación constante por la comida.
  • Interés exagerado por recetas de cocina.
  • Sentimiento de culpa por haber comido.
  • Comportamiento alimentario extraño (velocidad ingesta, comer derecho, etc).
  • Levantarse de la mesa y encerrarse en el baño después de cada comida.
  • Aumento de la frecuencia y cantidad de tiempo que está en el baño.
  • Evitar comidas en familia.
  • Rapidez con la que se acaba la comida de casa.
  • Encontrar comida escondida, por ejemplo, en su habitación.
  • Encontrar grandes cantidades de restos de comida, envoltorios, etc. en su habitación o en la basura.

Las señales de alarma son aquellos comportamientos que pueden estar relacionados con la posible existencia de un trastorno de la conducta alimentaria (TCA). No se tratan de criterios diagnósticos y, por tanto, no confirman la enfermedad. A pesar de no ser válidos para diagnosticar un TCA, son señales que pueden informarnos sobre la presencia de la enfermedad, de modo que es recomendable que ante estas señales se consulte con un equipo de profesionales. Es indispensable que la persona que parece estar sufriéndola sea evaluada por profesionales de la salud mental.

Tratamiento

Los TCA son enfermedades graves, pero se pueden curar si la persona hace tratamiento con un equipo de médicos y psicólogos especializados en TCA. Son tratamientos largos y complejos. Un rasgo habitual de estos trastornos es la falta de conciencia de enfermedad por parte de la persona afectada. Esto quiere decir que la persona afectada no es capaz de identificar las consecuencias negativas del trastorno, ni de la necesidad de hacer tratamiento, ni tampoco los beneficios de este. Este hecho dificulta la adherencia al tratamiento en algunos casos. El papel de la familia es especialmente importante para intentar que la persona afectada reciba el tratamiento que necesita, aunque no colabore en recibirlo.

Lo que es imprescindible para la recuperación de un TCA es la realización de un tratamiento médico y psicológico especializado.

Mitos sobre los TCA

Aunque actualmente se sabe más sobre los trastornos de la conducta alimentaria que hace unos años, todavía existen algunas creencias falsas sobre estas enfermedades que es necesario eliminar para conseguir una buena comprensión de estos.

  1. La anorexia y la bulimia son los únicos TCA: FALSO. Además de la anorexia y la bulimia, existen otros TCA como el trastorno por atracón, o el trastorno de la conducta alimentaria no especificado (TCANE), la ortorexia (la obsesión por la comida sana) y la vigorexia (la obsesión por el ejercicio físico).
  2. La anorexia es el trastorno más frecuente: FALSO. Se diagnostican más casos de bulimia y trastorno de la conducta alimentaria no especificado que anorexia.
  3. Siempre que alguien sufre un TCA está muy delgado: FALSO. En muchos casos la apariencia física de la persona que sufre un TCA es normal. Es decir, no necesariamente está delgada o excesivamente delgada. Creer erróneamente que todo el mundo que sufre un TCA está delgado puede dificultar la detección de éste.
  4. Los TCA no se curan nunca del todo: FALSO. Alrededor del 50-60% de los casos se recupera totalmente, un 20-30% lo hace parcialmente, y solo un 10-20% cronifica la enfermedad.
  5. Alguien que sufre un TCA lo tiene porque “lo ha buscado”: FALSO. Los TCA son trastornos mentales que nadie elige sufrir. Son trastornos que provocan un intenso sufrimiento tanto a la persona afectada como a su entorno familiar. Siempre tienen un origen multicausal en el que intervienen varios factores de tipo individual, familiar y social, por lo que el resultado final es que hay personas más o menos vulnerables de sufrir un TCA, nunca personas que deciden sufrirlo.
  6. Los TCA son cosa solo de chicas jóvenes: FALSO. Aunque los TCA son más habituales en mujeres (9 de cada 10 casos son mujeres), afectan a ambos sexos. También se diagnostican en personas de todas las edades. Lo que sí es habitual es que la edad de inicio de la enfermedad se sitúe en la adolescencia, y una vez ha aparecido, la enfermedad acompaña a la persona hasta que ésta se pone en tratamiento.
  7. Los atracones propios de la bulimia y el trastorno por atracón son un problema de fuerza de voluntad: FALSO. Cuando hablamos de bulimia y trastorno por atracón hablamos de trastornos mentales que se caracterizan por el hecho de que la persona afectada no tiene la capacidad de controlar su ingesta. De ninguna manera se trata de falta de voluntad.
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Aplicar RCP en cualquier lugar: vittal lanza “getapp en casa”

Cualquier momento puede ser clave en la vida de una persona, y más si es necesario que haya alguien que conozca las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP).

NUEVO PROGRAMA

Desde vittal lanzaron un nuevo programa para enseñar esta técnica que puede ser la diferencia entre la vida y la muerte de un amigo, familiar o, simplemente, de cualquiera que lo necesite.

Buenos Aires, noviembre de 2019.- Como bien se conoce en diversos ámbitos de la salud, y así lo sostiene vittal, saber las técnicas de RCP, salva vidas.

Por ello, brinda talleres para aprender las maniobras de reanimación de una manera completa y a conciencia, en el marco de los más de 20 años de trayectoria desarrollando importantes actividades docentes a través de la capacitación y perfeccionamiento de médicos, enfermeros, paramédicos y público general.

A través del lanzamiento de vittal GetApp en casa, toda persona interesada puede optar por el taller teórico-práctico de RCP y Primeros Auxilios, o por el de RCP, y reunirse en su casa o en el SUM del edificio o colegio con la familia o un grupo de amigos o vecinos, y realizarlo.

CUESTIONES A TENER EN CUENTA

Frente a un paro cardíaco súbito, la persona afectada se desploma, pierde la conciencia, deja de responder, de respirar normalmente y pierde el pulso.

Frente a estas señales de alerta, lo primero que se debe hacer es llamar al 107, o al número local de urgencias médicas, y comenzar rápidamente las maniobras de Reanimación Cardiopulmonar (RCP).

Se calcula que por cada minuto de demora en comenzarlas, se pierde un 10% de posibilidad de sobrevida, y más allá de los 5 minutos, la probabilidad se reduce considerablemente.

Los talleres se dictan a domicilio, dentro de Capital Federal y Gran Buenos Aires, y son ideales para grupos de hasta 7 personas. De esta manera, aquellos interesados pueden armar su grupo y coordinar la fecha, horario y lugar comunicándose con vittal.

Para mayor información, comunicarse con GetApp en casa, al WhatsApp: +54 11 6136-1243.

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Nacimientos Prematuros: causas, prevención y tratamiento

Los nacimientos prematuros representan un problema de salud importante en todo el mundo. Te contamos cuáles son las causas posibles, las recomendaciones de prevención y el tratamiento que debe seguirse. Además, brindamos datos relevantes sobre esta problemática en Argentina.

Desde el año 2009, el 17 de noviembre la Organización Mundial de la Salud ha proclamado el Día Mundial del Nacimiento Prematuro.

En esta fecha se organizan diversos eventos para concientizar a la opinión pública y a las autoridades sobre el problema de la prematuridad y la necesidad de sumar esfuerzos para la prevención de los nacimientos prematuros.

DATOS RELEVANTES

Por año en el mundo, nacen 15 millones de bebés antes de haber cumplido 37 semanas de gestación. En la Argentina nacen7.500 niños con un peso igual o inferior a los 1.500 gramos, lo que representa en promedio 20 bebés por día, de los cuales solo la mitad sobrevive.

La atención médica perinatal es clave a la hora de prevenir la prematurez, es aquella que abarca no solo el parto sino el período inmediatamente anterior y posterior, incluyendo tanto a la mamá como al recién nacido.

PREVENCIÓN

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ofrece recomendaciones para mejorar la calidad de la atención perinatal y reducir las complicaciones del embarazo y las muertes perinatales:

  1. Control durante el embarazo que incluya ocho contactos con el sistema sanitario.
  2. El asesoramiento sobre los hábitos de alimentación saludables y el mantenimiento de la actividad física durante el embarazo.
  3. La administración diaria por vía oral a las embarazadas de un suplemento que contenga entre 30 y 60 mg de hierro elemental y 400 µg (0,4 mg) de ácido fólico para prevenir la anemia materna, la sepsis puerperal, la insuficiencia ponderal (malnutrición) al nacer y el parto prematuro.
  4. La vacunación antitetánica para todas las embarazadas, en función de su exposición anterior a esta vacuna, para prevenir la mortalidad neonatal a causa del tétanos.
  5. La realización de una ecografía antes de las 24 semanas de gestación (ecografía temprana) para estimar la edad gestacional, mejorar la detección de anomalías fetales y embarazos múltiples, reducir la inducción del parto en embarazos prolongados y mejorar la experiencia del embarazo en las mujeres.
  6. La obtención de información de la embarazada sobre su consumo de alcohol y otras sustancias (anterior y actual) lo antes posible en el embarazo y en cada visita prenatal.
  7. Informar a la madre sobre todas aquellas pautas de alarma como cualquier flujo anormal, que podría estar indicando amenaza de parto y que requieren de la consulta médica inmediata.

CAUSAS POSIBLES

  • Antecedentes de prematurez en embarazos anteriores.
  • Edad menor de 18 años o mayor de 35 años.
  • Embarazos múltiples.
  • Enfermedades maternas como obesidad, diabetes, hipertensión o trombofilia.
  • Patologías propias del embarazo como las hipertensivas o la preeclampsia, entre otras.

TRATAMIENTO

Son pocos los centros médicos en el país que cuentan con el personal entrenado y el equipamiento necesarios para el tratamiento del prematuro extremo.

La posibilidad de sobrevida de un bebé de menos de 1500 gramos de peso y de entre 25 y 30 semanas de gestación está directamente relacionada con el nivel y la calidad de atención médica perinatal.

Debido a que las causas de mortalidad por prematurez son por  trastornos relacionados con la duración de la gestación y el crecimiento fetal, seguido por afecciones respiratorias e infecciones bacterianas generalizadas (sepsis), por lo cual requieren internaciones prolongadas en las terapias intensivas neonatales.

Además de la elevada mortalidad asociada a la prematurez, se destaca la morbilidad (enfermedades relacionadas a la condición de prematuro), como por ejemplo alteraciones neurológicas, déficits cognitivos y/o motores, parálisis cerebral o pérdida de audición o de visión (la retinopatía del prematuro es la primera causa de ceguera infantil) y discapacidad intelectual, estos niños tienen un posterior seguimiento al alta de un equipo multidisciplinario abocado a su neurodesarrollo.

Es muy importante que el médico obstetra, si sospecha la probabilidad de que una embarazada tenga un bebé prematuro, le comente a ella y a su entorno que el niño debe nacer en un lugar que cuente con asistencia adecuada para su cuidado inmediato.

También administrar preventivamente corticoides prenatales para madurar los pulmones del bebé por nacer y elegir el mejor momento y la mejor vía de nacimiento de acuerdo a cada caso en particular.

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Blog Efemérides Prevención

Día Mundial del Aire Puro | Enfermedades por Contaminación | Prevención

El 15 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Aire Puro como un reclamo de la humanidad ante el persistente deterioro del medio ambiente por contaminación de gases industriales, de vehículos e incendios forestales. En 1977 la Organización Mundial de la Salud instituyó este día como un recordatorio contra la degradación ambiental, muy común en las grandes ciudades industrializadas, y de graves repercusiones para la vida del hombre y el buen estado de los ecosistemas.

Datos relevantes

Las muertes en el mundo por enfermedades respiratorias y cardiovasculares se han incrementado en un 10 por ciento por la alta contaminación atmosférica de las grandes ciudades.

Nueve de cada diez personas respira un aire insalubre.

La contaminación del aire es un asesino invisible que puede estar acechando, por ejemplo, en el camino de vuelta a casa e incluso en nuestros hogares.

La contaminación atmosférica, si bien es invisible, puede resultar mortal. Es la causa de:

  • 25% de muertes por cardiopatías.
  • 34% de muertes por accidentes cerebrovasculares.
  • 36% de muertes por cáncer de pulmón.

La contaminación del aire representa un importante riesgo medioambiental para la salud. Mediante la disminución de los niveles de contaminación del aire los países pueden reducir la carga de morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, entre ellas el asma.

¿Qué hacer?

Cuanto más bajos sean los niveles de contaminación del aire mejor será la salud cardiovascular y respiratoria de la población, tanto a largo como a corto plazo.

Las políticas y las inversiones de apoyo a medios de transporte menos contaminantes, viviendas energéticamente eficientes, generación de electricidad y mejor gestión de residuos industriales y municipales permitirían reducir importantes fuentes de contaminación del aire en las ciudades.

Además de la contaminación del aire exterior, el humo en interiores representa un grave riesgo sanitario para unos 3000 millones de personas que cocinan y calientan sus hogares con combustibles de biomasa y carbón.

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Neumonía: causas, síntomas, tratamiento y prevención

La neumonía es una enfermedad común que afecta a millones de personas en el mundo todos los años. En la siguiente nota te contamos las causas de esta enfermedad, los factores de riesgo, los síntomas más comunes, cuál es el diagnóstico y tratamiento a seguir, y cómo prevenirla. Todo lo que tenés que saber.

Causas

Pueden causarla microbios llamados bacterias, virus y hongos. En los adultos, las bacterias son la causa más común de neumonía.

  1. Las bacterias y virus que habitualmente viven en la nariz, los senos paranasales o la boca pueden propagarse a los pulmones.
  2. Estos microbios pueden ser inhalados directamente hacia los pulmones.
  3. Inhalación de alimentos, líquidos, vómitos o secreciones desde la boca hacia los pulmones.

Tipos de microbios

  • El tipo más común de bacteria es el Streptococcus pneumoniae (neumococo).
  • La neumonía atípica es causada por otras bacterias. Legionella pneumophila, Mycoplasma pneumoniae y Chlamydophila pneumoniae.
  • Los virus, como el de la gripe, también son una causa común de neumonía.

Factores de riesgo

  • Enfermedad pulmonar crónica (EPOC, bronquiectasia, fibrosis quística).
  • Tabaquismo.
  • Demencia, accidente cerebrovascular, lesión cerebral, parálisis cerebral u otros trastornos cerebrales.
  • Problemas del sistema inmunitario (durante un tratamiento para el cáncer o debido a VIH/SIDA o trasplante de órganos).
  • Otras enfermedades graves, tales como cardiopatía, cirrosishepática o diabetes mellitus.
  • Cirugía o traumatismo reciente.
  • Cirugía para tratar cáncer de la boca, la garganta o el cuello.

Síntomas

  • Tos (con algunas neumonías se puede expectorar una mucosidad amarillenta o verdosa o incluso moco con sangre).
  • Fiebre que puede ser baja o alta.
  • Escalofríos con temblores.
  • Dificultad para respirar (puede únicamente ocurrir cuando se suben escaleras o se realizan esfuerzos).
  • Confusión, especialmente en las personas de mayor edad.
  • Sudoración excesiva y piel pegajosa.
  • Dolor de cabeza.
  • Inapetencia, baja energía y fatiga.
  • Malestar general.
  • Dolor torácico agudo o punzante que empeora cuando se respira profundamente o se tose.

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de la neumonía, más allá del examen físico, generalmente, requiere una radiografía de tórax. En ocasiones hacen falta otras pruebas para ver el tipo de gérmenes y el tipo de severidad.

Tras el diagnóstico debe empezarse el tratamiento con la menor brevedad posible.

En los casos más leves no es necesario el ingreso hospitalario, pero en casos más severos, bien por la condición del paciente que lo tiene o la gravedad de la neumonía o la situación incluso social, puede ser necesario el ingreso hospitalario.

El tratamiento de las neumonías bacterianas es a base de fármacos antibióticos. Hay una diversidad muy importante de antibióticos y la decisión del tipo de antibiótico depende del germen que se sospecha, la gravedad de la neumonía y las características del enfermo.

En la mayoría de los casos, no es necesario buscar el germen causante, salvo que se trate de una neumonía grave o no responda al tratamiento. En estos casos, puede ser necesario realizar técnicas diagnósticas, como cultivo de muestras respiratorias o de sangre, broncoscopia, serología o punción pulmonar.

Si existen factores de gravedad, debe hacerse un ingreso hospitalario e iniciar tratamiento intravenoso con antibióticos y otros medicamentos que puedan requerirse.

Prevención

Hay pocas medidas para evitar la aparición de una neumonía. Puesto que muchas de ellas comienzan tras un proceso viral o gripal, la vacunación anual antigripal es recomendable en todas aquellas personas con mayor riesgo (mayores de 65 años, enfermedades bronquiales o pulmonares crónicas, enfermedades renales, cardiacas o hepáticas crónicas).

Asimismo, la vacunación con vacuna antineumocócica evita la aparición de neumonías con bacteriemia causadas por neumococo. Su uso es recomendable en personas mayores de 65 años o mayores de 2 años con enfermedad cardiovascular o pulmonar crónica, alcoholismo, enfermedad hepática crónica, ausencia de bazo por cirugía o traumatismo, o pérdidas de líquido cefalorraquídeo, así como personas con inmunodeficiencias, cáncer generalizado, insuficiencia renal crónica o quienes han recibido un trasplante.

Las personas que padecen asma, bronquitis crónica o bronquiectasias deben iniciar tratamiento antibiótico precozmente cuando aparecen síntomas de infección respiratoria, pautado por un médico.